Escrito por: Juan Buendia Jiménez, comunicólogo.
México dispone, de manera aproximada, del 0.1 % del total de agua dulce a nivel global, por esto mismo es que gran parte del territorio nacional esté catalogado como zona semidesértica.
Aunque México recibe 1,489 millones de metros cúbicos de agua en forma de lluvia, el 73 % se evapora para regresar a la atmósfera, el 22 % se va hacia algún cuerpo de agua como un río, y solo el 6 % se va al subsuelo.
Todo lo anterior suma al hecho de que México es un país con una disponibilidad de agua baja, una característica que empeora debido al incremento de población y zonas urbanas, lo cual disminuye potencialmente el porcentaje de agua renovable.
Pero más allá de la mancha urbana, es la demanda que se genera de alimentos lo que más agua usa y desperdicia. Lo anterior hace indispensable que la industria agrícola y ganadera utilice el recurso sabiamente, ya que son las industrias con mayor gasto registrado a nivel global; además, se vuelve nuestro deber como ciudadanos el aprovechar tanto de agua, como los alimentos en los que ya se empleó parte del recurso.
En cuanto al tema de la contaminación del agua en México, es importante informarnos bien del asunto, ya que la mayoría de la contaminación de los cuerpos de agua es debido a las descargas de aguas residuales sin tratamiento de tipo industrial, doméstico, agrícola, o pecuario.
La CONAGUA, en su reporte del 2021 sobre el agua superficial, asegura por medio de un parámetro de un semáforo considerando tres colores (verde, amarillo y rojo) que el 39.6 % se catalogaron con color verde, cumpliendo con límites aceptables; el 20.7 % con color amarillo, incumpliendo uno de los 8 parámetros; y el 39.7 % de los sitios fueron catalogados con color rojo.
El último porcentaje resulta alarmante, ya que es inclusive mayor que el porcentaje de color verde donde se cumplen todas las regulaciones. Debemos crear consciencia sobre el correcto uso y ahorro del agua, implementando estrategias desde casa y otros sectores para aprovechar al máximo el recurso. Algunas acciones pueden ser:
- Recolectar agua de lluvia.
- Filtrar agua o reusar esta misma proveniente de aguas residuales tratadas.
- Retirar los residuos de comida de los platos antes de lavarlos.
- Disponer correctamente del aceite de cocina para que no llegue a la coladera.
- Crear consciencia en los sectores industriales, comerciales y otros.