Imagínate recorrer más de medio planeta, nadando y sin comer, suena poco probable, ¿cierto? Ahora súmale a eso el cansancio de recién haber tenido una cría, cuidarla y además alimentarla aunque tú no tengas qué comer, suena increíble. Sin embargo, es la historia de las ballenas jorobadas.
Algunos de estos mamíferos visitan los mares mexicanos en las zonas que cubren el archipiélago de Revillagigedo, la Bahía de Banderas y la costa occidental de la península de Baja California. En lugares como estos es donde los machos buscan llamar la atención de las hembras saltando sobre la superficie, entre más sobresalen del agua y salpican, mayor es la atención que generan; esto, más las melodías que emiten, les permite conseguir pareja para aparearse. Pero antes de que lleguen los pequeños ballenatos, tomemos un segundo para ver los más de treinta mil kilogramos que se elevan sobre el agua.
Once meses después de esa imagen es que las crías llegan. Los pequeños ballenatos son seres inquietos, sólo por jugar pueden llegar a saltar hasta cuarenta veces seguidas sobre la superficie, mientras recorren alrededor de 8,000 kilómetros junto a sus madres. Durante este trayecto es que las madres no se alimentan, se dedican a migrar casi en línea recta hacia aguas polares mientras amamantan con 560 litros de leche al día a sus pequeños de 900 kilogramos y casi 4.5 metros de largo.
Una vez en aguas polares, las ballenas jorobadas se reúnen para hacer algo que serían perfectamente capaces de hacer solas: alimentarse. Sin embargo, deciden ayudarse para reunir las mayores cantidades de kril o arenques que les sea posible, el platillo dependerá del polo en el que se encuentren. Lo más curioso es la manera en que logran reunir una cantidad de comida que puede llegar a superar en masa el peso de toda la población humana mundial por más de 90 millones de toneladas, parece imposible, pero después de todo estamos hablando de miles ballenas hambrientas tras meses sin comer.
Una red de burbujas es lo que utilizan las ballenas para aglomerar a sus pequeñas presas y hacer que suban a la superficie. En parejas o en grupos más grandes las ballenas se dividen las tareas, las primeras asustan a su futura comida con el sonido que emiten, lo que logra que tanto arenques como kril se agrupen, el siguiente grupo rodea al aglomerado intentando que se junten aún más, mientras las burbujas son el trabajo de las últimas ballenas participantes, al producir burbujas obligan a todo ese montón de comida a llegar a la superficie, y es allí cuando las ballenas se turnan entre mantener a la presa rodeada y darse un festín.
Lo cierto es que especies como estas nos hacen dar cuenta de lo compleja que llega a ser la naturaleza, la armonía de un sistema que funciona a la perfección por sí solo. Vale la pena dejar por unos minutos de lado nuestra propia burbuja y animarnos a conocer y enterarnos de las maravillas de las que son capaces esas especies con las cuales compartimos este planeta.
Escrito por: Paula Trujillo Sánchez, Comunicadora Social y Periodista
Fuentes:
James Cameron (Director). 2021. Secretos de las ballenas. Episodio 2: El canto de las ballenas. Docuserie de National Geographic.
México desconocido. Las ballenas en México. Recuperado de https://www.mexicodesconocido.com.mx/las-ballenas-en-mexico.html
Oceanwide Expeditions. Ballena jorobada. Datos, fotos y más sobre. Recuperado de https://oceanwide-expeditions.com/es/destacados/vida-silvestre/ballena-jorobada