¿Qué son las micorrizas y por qué son tan importantes en los ecosistemas?

En la naturaleza la relación entre los organismos es necesaria para el buen funcionamiento de los ecosistemas, muchas plantas y animales coexisten en un mismo lugar y cada una de sus acciones afectan o perjudican al resto; pero existe un tipo de relación muy estrecha entre organismos de distintas especies (microorganismos, bacterias, plantas animales, etc.) en donde se obtienen beneficios para un óptimo desarrollo, esta relación es conocida como asociación simbiótica. 

Existen múltiples  ejemplos de este tipo de interacción biológica, tal es el caso del pez payaso y las anémonas (el pez obtiene protección por parte de la anémona y ésta a su vez obtiene múltiples beneficios como una mayor oxigenación), sin embargo, una de las relaciones simbióticas más importantes y ancestrales son las micorrizas.

Imagen extraída de cultivoloco.blogspot.com

Se le denomina micorriza a la asociación de determinados tipos de hongos (micobionte) con las raíces de las plantas (Ficobionte), esto ocurre cuando la parte vegetativa del hongo (conocido como micelio) establece una red de contacto con las células de la raíz por medio de las hifas (pequeños filamentos que constituyen el micelio). Las micorrizas de categorizan de manera general en dos tipos:

  • Endomicorrizas: el micelio penetra dentro de las células de la raíz lo que permite un contacto directo.
  • Ectomicorrizas: el micelio se abre paso por el espacio intercelular de la raíz estableciendo un contacto indirecto, en algunos casos se forma un manto alrededor.

El propósito de esta unión entre micelio y raíces es poder aprovechar óptimamente los nutrientes de la planta y el suelo, la parte micobionte se ve beneficiada al utilizar los azúcares fotosintéticos que produce la planta (aproximadamente el 20%) y a cambio las hifas le entregan agua, nutrientes y microelementos que se encuentran donde la raíz no alcanza; estas ramificaciones también le permiten a la planta mantener una  comunicación entre sus raíces, o bien, establecer contacto con otras que se encuentren a su alrededor, permitiendo la comunicación de múltiples especies vegetales.

Las micorrizas son de gran importancia desde la prehistoria, se estima que hace aproximadamente 400 millones de años, durante el periodo devónico, fueron las micorrizas las responsables de la gran colonización de las plantas sobre la tierra al permitirles aprovechar los nutrientes de su nuevo entorno. 

Actualmente el potencial de las micorrizas se ve reflejado en la producción agrícola y procesos de reforestación, ya que con ellas se busca asegurar y acelerar el  crecimiento de las plantas, al inocular las semillas y plántulas con hongos micorrícicos éstas podrán aprovechar fácilmente los micronutrientes del sustrato permitiendo que el crecimiento plantular sea mayor. 

Las micorrizas también representan un importante puente entre los factores bióticos y abióticos del suelo, ya que promueven la presencia de microbiota por medio de los desechos que aporta, los cuales son asimilables por las plantas y también por los microorganismos, esto permite un libre intercambio de materia y energía, propiciando un equilibrio y evitando así la degradación del suelo.

Escrito por: Biol. Andrea Vera, Asesora Ambiental en Grupo PROMESA


Fuentes: