En la actualidad, la preservación del medio ambiente es un tema de vital importancia para el futuro de nuestro planeta. Afortunadamente, existen muchas formas de hacerlo, y varias de ellas no requieren que hagamos grandes cambios en nuestro estilo de vida para contribuir a esta causa.
Podemos marcar la diferencia con pequeñas acciones diarias y justo este artículo busca darte ideas y opciones de cómo puedes hacerlo. Empecemos a actuar a favor del ambiente una acción a la vez:
- Reduce, reutiliza y recicla:
Una de las maneras más sencillas de contribuir al cuidado del ambiente es aplicando la regla de las tres “R”: reducir, reutilizar y reciclar.
Reducir implica disminuir la cantidad de productos que consumimos y, por lo tanto, la cantidad de residuos que generamos. Podemos hacerlo comprando únicamente lo necesario, evitando los productos desechables u optando por productos con menor cantidad de empaques.
Reutilizar significa darle una segunda vida a objetos o materiales antes de desecharlos. Por ejemplo, podemos reutilizar algunos recipientes de plástico o frascos de vidrio para almacenar alimentos o inclusive de floreros, las posibilidades son muchísimas.
Por último, el reciclaje es fundamental para cerrar el ciclo de vida de los materiales. Separar nuestros residuos en contenedores de reciclaje adecuados es una acción sencilla, pero de gran impacto. El proponerte reciclar un solo residuo, quizá el que más generes, puede ser la mejor opción para empezar a formarte el hábito del reciclaje.
- Ahorra energía:
El consumo de energía es uno de los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero. Para reducir nuestro impacto, podemos tomar medidas simples para ahorrar energía en nuestros hogares, como:
- Apagar los electrodomésticos cuando no los estamos usando, recuerda que el simple hecho de tenerlos conectados ya consume energía.
- Utilizar bombillas LED de bajo consumo
- Aprovechar al máximo la luz natural, reorganiza espacios o corre las cortinas, todo esto hará una gran diferencia
Además, cada vez existen más opciones de electrónicos que utilizan energías renovables, si está dentro de tus posibilidades opta por estos, ya que siempre va a significar un gran ahorro de energía y, por ende, de emisiones.
- Haz pequeños cambios en tu dieta:
La elección de nuestra alimentación también puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. La producción de carne y otros productos de origen animal genera grandes emisiones de gases de efecto invernadero y contribuye a la deforestación.
Reducir el consumo de carne y optar por alternativas vegetarianas o veganas en algunos de nuestros alimentos puede ayudar a reducir nuestra huella ecológica. Puedes fijar un día en la semana en el que no consumas ningún producto de origen animal, podrá parecer poco, pero son de esas acciones que siempre suman.
Además, también puedes preferir el comprar productos locales y de temporada, esto tiene un impacto directo sobre las emisiones asociadas al transporte de alimentos que, en ocasiones, viajan kilómetros de distancia (vía terrestre, aérea o marítima) para llegar a tu mesa.
Para finalizar, debemos tener en cuenta que cuidar del ambiente es responsabilidad de todos. Ya sean las acciones que mencionamos u otras, la intención es la misma: disminuir nuestro impacto negativo sobre la Tierra.
Escrito por: Paula Trujillo S, comunicadora social y periodista.