En el artículo anterior pudimos ver cómo las TIC han jugado un papel muy importante en el desarrollo de la modernidad y de la actual cultura digital. En esta segunda parte o continuación veremos el contexto general de la Educación Ambiental y cómo esta busca que el ser humano recupere su lugar en el planeta.
Educación Ambiental: Reivindicación de lazos con la naturaleza.
La racionalidad del mundo occidental ha venido permeando cada vez más en el mundo humano y no humano al grado de ser una presencia amenazadora para todas las demás formas de conocer, un ejemplo de ello son los saberes tradicionales, los cuales han vivido un proceso de olvido, que según Enrique Leff se entiende como la fragmentación del conocimiento, lo cual ha generado un círculo vicioso de degradación ambiental, que al buscar la esencia de los entes repele hasta el olvido conocimientos y saberes que son parte importante de los procesos complejos del objeto que estudia, dejando como resultado algo irreconocible dentro de los mismos procesos (Leff, 2006).
Este olvido es un proceso de la transformación que fragmenta y rompe el conocimiento culturalmente aprendido, lo cual ha generado pérdidas en los saberes, la pérdida del sentido afectivo-emotivo y del valor simbólico de la naturaleza, es parte innegable de una pérdida de la identidad socioambiental, donde la modernidad ha permeado y modificando los referentes culturales cosificando la naturaleza, convirtiéndola en un recurso con un costo y fines de lucro, lo que está construyendo sujetos ajenos que no se reconocen en el medio biofísico donde se encuentran, pues solo lo aprecian como un objeto por su valor comercial y monetario.
El individuo es parte de un todo, y él mismo es el todo que se va desarrollando a través de la relación con su entorno por medio de una dinámica dialéctica. La educación es un proceso social que refleja y reproduce los modos de vida, es un proceso formativo y social, es un proceso que se ha venido construyendo a lo largo de la historia humana, evolucionando con el paso del tiempo. Dentro de las grandes vertientes a lo largo de esta historia surge la Educación Ambiental (EA), como un movimiento que busca la reivindicación de la naturaleza en la vida del humano a través del aprendizaje significativo que puede lograrse en distintas áreas de la vida cotidiana, donde la conciencia sobre el vínculo del humano-naturaleza no desaparezca, ya que eso amenaza ambas existencias.
Como indica Miguel Ángel Arias (2013) la EA es una acción social y política que promueve una visión distinta de la vida para transformar y construir un nuevo futuro, cambiando la relación de la sociedad y la naturaleza, pues la problemática ambiental deviene de un estilo de vida que ha alejado a la sociedad del entorno y ha ignorado a la naturaleza.
Así también Edgar González Gaudiano sostiene que la respuesta a la problemática ambiental es pedagógica y social; mientras Enrique Leff señala que la EA desde su visión crítica-reflexiva puede dar alternativas de transformación. (Arias, 2013)
[…] la EA debe seguir siendo crítica; crítica en las líneas del pensamiento ambiental latinoamericano, el cual estoy convencido que es el pensamiento más complejo, más radical y con más perspectivas transformadoras, mismo que no debe ser limitado a una educación ecológica que se ajuste a las instituciones y a los paradigmas de la irracionalidad ya establecida…Si pensar es la única vía para cuestionar al sistema-mundo y para abrir nuevos cauces a la vida, la educación deberá ser el proceso de transformación de mentalidades y actitudes para inventar y construir un mundo sustentable.
(Leff en Arias, 2013: 49)
Por lo tanto, la EA deberá construir una educación que integre diversos saberes, conocimientos, experiencias y prácticas, una educación que aprenda del medio para el medio y se adapte a él, para que las personas aprendamos a convivir en el mundo desde un enfoque interdisciplinario renovando constantemente nuestros sistemas educativos.
Ahora bien, debido a lo anterior, la EA debe alcanzar la sensibilización y concientización de los sujetos para poder llegar a la recuperación de la identidad perdida y la revaloración de los saberes olvidados, ya que al ser un área del conocimiento en constante cambio y abierta a las alternativas, puede mostrarle a los sujetos un mundo que no han visto en su entorno; sentir una realidad que los rodea e imaginar una alternativa que ayude a fomentar el bien y el vivir mejor implementando su perspectiva crítica y apoyándose en las TIC para lograrlo, siempre teniendo en cuenta las medidas y medios de comunicación adecuados que permitan la realización del objetivo.
Escrito por: Mtra. Laura Angélica Castillejos Tirado[1]
[1] Lic. en Comunicación y Cultura por la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM); Mtra. en Educación Ambiental por la UACM; Docente Licenciatura en Ciencias Ambientales y Cambio Climático en la UACM; Coordinadora de proyectos escolares en Grupo Promesa; Contacto: laura.c@grupopromesa.mx