¿Monstruos marinos en el fondo del mar?

Escrito por: Natalia Medina, Gestora ambiental Jr.

Es común escuchar o ver en videos, redes sociales y algunas noticias, encabezados sobre “el sorprendente hallazgo de monstruos marinos”. Y es que de pronto no suena descabellado; la oscuridad y la profundidad del océano realmente podrían esconder organismos “enormes”, “monstruosos” e incluso “desagradables”.

No solo eso, desde tiempos remotos, leyendas y mitos sobre la existencia de organismos que hunden embarcaciones y que roban marineros con sus cantos hipnotizantes, nos han invadido de miedo e incertidumbre, pero… ¡¿Qué monstruos son?! ¡Boo! 👻🎶 Ya, hablando en serio… ¿Si existirán?, ¿nos estarán acechando?, ¿realmente tendrán la intención de hacernos daño?

Chan, chan, chan, chan…. La respuesta es: NO.

Entonces… ¿Qué hay del kraken y el pez diablo?, ¿qué hay de los animales que viven en el abismo?, ¡prometo que he visto fotos! 

Si bien es cierto que existen organismos marinos de gran tamaño y con formas extrañas en las profundidades del mar, estos normalmente tienen una razón y una explicación científica, y no, les aseguro que no son ni monstruos, ni extraterrestres. 

¿Y entonces… a qué se debe su rareza casi alienígena?

Primero, es importantísimo entender que en el océano las condiciones cambian de acuerdo a la profundidad y a la cantidad de luz que entra. De hecho, los oceanógrafos clasifican el océano en diferentes “zonas”.

Una de las más profundas es la “zona abisal”, también conocida como “el abismo”; pero no, no por tener algo que ver con “el inframundo”, sino porque comienza a los 4,000 metros de profundidad, por lo tanto, la entrada de luz es nula, la temperatura muy baja y la presión del agua es inmensa y aplastante. 

A pesar de estas condiciones tan hostiles, ¡hay vida!, sin embargo, estos organismos se encuentran adaptados para poder encontrar alimento en la oscuridad y no morir aplastados por la presión del agua. 

Algunas de estas adaptaciones son las que en ocasiones les brindan una apariencia “desagradable”; y es que ver a un animal con una boca enorme y dientes colosales, ¡claro que puede resultar atemorizante!, pero en realidad, son características que les facilitan capturar alimento y sobrevivir. 

¿Te imaginas lo difícil que sería buscar con los ojos cerrados un snack en tu refrigerador?, ¡ahora imagínate en la oscuridad inmensa del océano! 

Esta dificultad para hallar alimento, en ocasiones, los lleva al uso de una carnada bioluminiscente, similar a una linterna, que les sirve para atraer presas directamente hacia su boca. 

Además, algunos organismos desarrollan formas planas o porosas para distribuir la fuerza de presión del agua, ¡incluso llegan a tener cuerpos gelatinosos y babosos que les permiten sobrevivir las altas presiones!

Un ejemplo que reúne estas características es el majestuoso pez pelícano, conocido así por su enorme boca, que le permite atrapar una mayor cantidad de alimento.

Entonces, ¿el kraken no vive en el fondo del mar?

¡Para nada! Pero es posible que esta creencia sí tenga alguna razón… Existen registros de organismos enormes varados en la playa con forma de pulpo gigante, pero en realidad puede tratarse de su semejante: el calamar colosal, 

Este pertenece al género Architeuthis, que puede alcanzar hasta 18 metros de largo. Sin embargo, y desmintiendo lo que se cree de ellos, en su dieta se encuentran los cachalotes, no las embarcaciones, ni los bañistas, además de que es CASI IMPOSIBLE que los encontremos nadando donde acostumbramos vacacionar, pues viven casi a 1500 metros de profundidad. Sustos que dan gusto, ¿no?…

¡Ahora ya lo sabes! Monstruos NO, más bien, animales ADAPTADOS. 

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Fuente:

CMIMA, 2006