Escrito por: Ana Hanhausen, Country Manager de Plastic Oceans México.
El pasado 8 de junio se celebró el Día Mundial del Océano, como se hace todos los años desde el 2008, cuando la ONU lo reconoció oficialmente. Pero, ¿alguna vez te has puesto a pensar qué significa este día del océano y por qué la importancia de conmemorarlo?
Tómate unos segundos para hacer dos respiraciones conscientes… una de ellas fue gracias al océano. Aunque estamos acostumbrados a ver a las selvas como el pulmón de nuestro planeta, el océano produce entre el 50 y el 70 % del oxígeno en la Tierra. Y esto no es todo, además de cubrir el 70 % de nuestro planeta, alimentarnos, regular el clima y contener el 80 % de la vida en nuestro planeta, el océano también ha participado en la lucha contra la crisis climática.
Todo este ecosistema ha absorbido cerca del 30 % de nuestras emisiones de dióxido de carbono, así como el 90 % del calor “extra” generado, pero esto no ha pasado desapercibido. La absorción de dióxido de carbono está acidificando el océano, lo que tiene un impacto negativo en la formación de conchas y esqueletos, afectando a toda la cadena trófica.
Además, mientras el océano absorbe calor, aumenta su temperatura, lo que derrite mantos de hielo, genera huracanes más intensos y tiene consecuencias catastróficas sobre la biodiversidad, siendo los corales un ejemplo muy claro de esto.
Otra manera en la cual el aumento de la temperatura del océano nos afecta directamente es la expansión térmica: si te acuerdas de tus clases de física, cuando algo se calienta, típicamente aumenta en volumen, cuando se calienta el mar, aumenta su nivel y afecta gravemente ecosistemas costeros, así como a las personas que viven ahí.
El océano enfrenta otras amenazas que tienen graves consecuencias sobre la biodiversidad, como la contaminación plástica, ya que cada minuto ingresa lo equivalente a un camión de basura lleno de plástico. La sobrepesca y sobreexplotación de los recursos marinos también es una gran amenaza, al afectar directamente el crecimiento de poblaciones de peces, crear desbalances en la cadena trófica y desestabilizar ecosistemas marinos.
Todo esto lo platico no para generar pánico o desesperanza, sino para reconocer la importancia que tienen los océanos en nuestra vida diaria (vivamos o no cerca de él) y que, a pesar de que el Día Mundial del Océano se celebre en junio, hagamos el esfuerzo de cuidarlo durante todos los meses del año por medio de nuestras acciones individuales y colectivas.
Al rechazar empaques de plástico, estás protegiendo al océano; al reducir tu consumo de energía, estás protegiendo al océano; al abogar por mejores políticas ambientales, tomar decisiones de consumo sostenibles, asistir a limpiezas de playa, estás protegiendo al océano.